¡A revolver el placard y sacar los buzos y las camperas! Tras varias semanas de intenso calor con temperaturas superiores a los 30°, la lluvia llegó a Salta trayendo alivio y un marcado descenso de la temperatura.
Para sorpresa de muchos, la mínima de hoy se ubicó a 15° y las máximas no superarán los 22°, lo que obligó a los salteños a cambiar la ropa de verano por prendas más abrigadas.
Hasta el momento, según los registros, es la máxima más baja desde que comenzó el año.
No obstante, para mañana se espera un nuevo ascenso de la temperatura con una máxima de 28°.