El asesinato de Darío Monges, ocurrido en 2022, sigue siendo un caso rodeado de misterio. A pesar de que el Tribunal Oral Federal 1 condenó a David y Santiago Bejarano por su muerte todo indica que no esta cerrado.
Galán sostuvo que Monges tenía “muchísimos frentes abiertos, frentes peligrosos” relacionados con personas poderosas dentro del mundo político y policial. “Lo que encontramos es que Darío Monges tenía muchísimos frentes abiertos, frentes peligrosos y, si se quiere, actividades de alto riesgo que ponían en peligro su vida constantemente».
«No soy quien para juzgar la vida de la víctima, pero su propio padre lo contó en la audiencia. Él relató cómo lo acompañó a Orán en una situación de peligro”, explicó Galán. Este testimonio fue respaldado por el propio padre de Monges, quien aseguró que su hijo trabajaba para Benjamin Cruz, sugiere que no solo el narcotráfico podría haber sido el móvil de su asesinato, sino también conexiones con el poder político.
Las conversaciones telefónicas obtenidas durante la investigación también mostraron vínculos cercanos de Monges la cartera de seguridad de Gustavo Sáenz, la policía y peligrosos delinecuentes. Según Galán, estas relaciones no eran con “personas que tienen 174 gramos de marihuana en una casa bajo la cama.
“Dos meses antes de su muerte, la víctima estuvo en una reunión con Palavecino alguien rodeado de hombres armados y encapuchados, una persona que llevaba seis años prófuga de la justicia», señaló.
“Monges tenía muchos más enemigos de un poder muy superior o superlativo. Su propio comportamiento, su manera de actuar y los videos que se exhibieron, comprometían hasta la figura del gobernador”, señaló.
Para la defensora, el caso del asesinato de Monges no es un simple crimen relacionado con drogas, sino que deslizó la posibilidad de que sea un ajuste de cuentas mucho más grande y complejo, que salpica a la política.
Clarisa Galán en declaraciones a la prensa calificó como una especie de “Salta subterránea”, es decir un entramado de delitos interconectados que involucra a todos los niveles de la sociedad salteña. «Nos llamó mucho la atención, nos asustó mucho. Incluso para quienes trabajamos en la Justicia Penal y en la Defensa Pública Federal, fue impactante y hasta alarmante», expresó haciendo referencia a los elementos de corrupción y complicidad entre la política, la policía y el crimen organizado que surgieron a lo largo del juicio.
La defensora, sin embargo, no dejó de advertir la posibilidad de que estas revelaciones queden sin el debido tratamiento judicial. «Ahora veremos qué hará la Fiscalía con todos los delitos que surgieron de este juicio, porque no deberían ignorarse. Y qué hacen los jueces también…», expresó.
Trabajaba con Cruz
En diálogo con la prensa, Damián Monges, hermano de Darío Monges, apuntó directamente contra Benjamín Cruz, a quien vinculó estrechamente con su hermano: «Mi hermano trabajaba con Benjamín Cruz, hablaba más con él que con nosotros. Yo tengo mucha seguridad de que mintió Benjamín Cruz porque mi hermano me mandaba fotos con él y nos hablaba mucho de él a nosotros en la familia,» señaló.