El sábado por la mañana, Baltasar Lara, el gestor favorito de Orán, se reunió con su utilería de ocupación para preparar la gestión que iniciará en pocos días. El objetivo principal del encuentro fue definir las prioridades de la gestión y establecer las primeras acciones a tomar.
En la reunión presentó el nuevo organigrama municipal y expuso la grave situación financiera que heredará de la gestión de Pablo González. Esta información indica que el municipio tiene una deuda de 1000 millones de pesos con diferentes entidades, Esto significa que González ha realizado una revisión o modificación en la categorización de 700 empleados durante el año 2023, y que esta modificación se ha aplicado con retroactividad al mes de octubre.
Además, Lara está preocupado por el estado de los servicios públicos en la ciudad, ya que considera que esto afecta negativamente la calidad de vida de los ciudadanos. Espera que las autoridades tomen medidas para mejorar la recolección de residuos, el barrido de calles, el alumbrado y el mantenimiento de los espacios públicos. En cuanto al recambio de luminarias en el paseo del bicentenario, si se gastaron 46 millones de pesos y aún no se han puesto en funcionamiento, esto podría indicar una mala gestión por parte de las autoridades municipales.