El texto del DNU del presidente javier Milei, declara la emergencia del sistema previsional que habilita al Poder Ejecutivo a tomar decisiones sin pasar por el Congreso.
Declarar la emergencia previsional, es sinónimo de afirmar que el sistema está quebrado, como lo hizo Domingó Cavallo en la década del noventa antes de crear las AFJP.
Con esa definición los jubilados pasaron a ser tratados como acreedores de una quiebra: se modifica el cálculo de sus haberes a modo de seguro de cobertura a partir de una fórmula que tomaba en cuenta los aportes realizados y las expectativas de vida de los individuos.
«En la época de la convertibilidad, cuando las AFJP funcionaban sin tanta intromisión del Estado, los salarios eran el equivalente de mil ochocientos dólares. Pero tu gobierno lo destrozó y lo llevó a 330 dólares, por eso estamos tan miserables», sostuvo Javier Milei durante uno de los debates presidenciales.
La diferencia sustancial entre las AFJP y el sistema actual es que se trata de un sistema de capitalización y no de reparto.
En el sistema actual, los trabajadores activos son los que aportan al regimen previsional para sostener las jubilaciones; por el contrario, bajo las AFJP el trabajador deja parte de su sueldo que va acumulando para cuando alcance la edad de jubilarse.
Con ese dinero las AFJP hacían apuestas financieras pero ademas cobraban una comisión que podía llegar a ser de hasta el 30% de lo acumulado, por lo que llegaron a cobrar 12 mil millones de dólares en los casi 15 años que funcionaron.
De hecho Javier Milei fue economista en jefe de una de las mas conocidas: Máxima del banco HSBC que se dedicó a poner la plata de los aportes en acciones y a girar las ganancias a Londres.