El Ministerio de Defensa definió en los últimos días que la Argentina avanzará con la compra de 24 aviones supersónicos F-16 de fabricación estadounidense que hoy están en manos de Dinamarca.
La decisión política se tomó entre el Presidente Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, según pudieron consignar fuentes calificadas de la Casa Rosada.
De esta manera, la Argentina deja atrás la pulseada que hubo en los últimos años entre Estados Unidos, China y la India por la venta de estos aviones supersónicos para la Fuerza Aérea.
También la concreción de esta compra define una nueva estrategia geopolítica del país alineada a Washington y abandona así a Beijing, que apostó hasta el final del gobierno de Alberto Fernández por cerrar ese acuerdo de alto valor militar a cambio del respaldo financiero por medio de la extensión de Swaps para el BCRA.
«La decisión del Presidente es clara: vamos a mantener un alineamiento diplomático con Israel y Estados Unidos por lo que la compra de los aviones supersónicos de fabricación estadounidense es coherente con esa línea», explicaron en el Gobierno sobre la decisión de avanzar en un contrato por la adquisición de 24 aviones F-16 de Estados Unidos y Dinamarca que fueron desarrollados por la compañía General Dynamics en los años 1970 y actualmente los fabrica la empresa Lockheed.