El extenso documento que convalidó el nuevo crédito de USD 20 mil millones a la Argentina contiene una confesión de ribetes delirantes: el propio organismo afirma que la deuda de la Argentina ya era prácticamente impagable antes de este nuevo desembolso y ahora se ha convertido en un agujero insondable.
«Esa parte del documento dice que nos salvaron del abismo, pero nos dejaron en un pozo del que es casi imposible salir», afirmó un economista con varios pasos por el Estado.
La resistencia que esta situación generó en el staff del organismo, obligó a correr a varios cuadros directivos. Primero fue el chileno Rodrigo Valdés, que como director del hemisferio occidental era quién naturalmente debía conducir el caso argentino. Valdés es un crítico consistente del hiper endeudamiento de la Argentina que favorece el Fondo.
Y ahora se supo que la turca Ceyla Pazarbasioglu, la directora del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación (SPR) del FMI se excusó de firmar la autorización del nuevo crédito. En su lugar intervinieron dos funcionarios menores para habilitar el préstamo. «Totalmente fuera de manual», reconocieron desde el propio Fondo.
«Las obligaciones máximas con el Fondo constituirían alrededor del 9 % de las exportaciones proyectadas y el 15 % de las reservas proyectadas de los bancos centrales, y se mantendrían en niveles elevados durante varios años después de la finalización del programa», sostiene.
«El acceso total propuesto de DEG 15.300 millones mantendría el crédito pendiente del Fondo de Argentina por encima de los límites de acceso acumulativo normales durante un período prolongado, con un crédito pendiente al final superior en un 139% de la cuota al nivel previo al programa. Dado el crédito pendiente existente de Argentina, el desembolso inicial elevaría el crédito pendiente del Fondo de Argentina al 1.263% de la cuota, DEG 21.100 millones más que del 600 % de la cuota. Se proyecta que el crédito máximo del Fondo a Argentina, suponiendo que los desembolsos se realicen según lo programado según el acuerdo propuesto, alcance los DEG 43.100 millones en 2026, equivale al 1.352% de la cuota. Esta sería la mayor exposición del Fondo en términos absolutos en la historia», concluye el texto.
Según los cálculos del SPR si todo sale bien el repago podría finalizar en 2039.
